RUTA 3. CURSO 4º
PEÑA LAZA Y VISITA AL CHALET DE MIRAMAR
Fecha: 22-10-2016
Componentes de la expedición: Guti,
Queti, Mª Eugenia, Mariví, Antonio, Elisa,
Goyo, Felipe, Miguel Ángel, Urbano y la perrita Blacky.
Puntualmente, a las ocho, salimos de
León con la esperanza de que la lluvia no nos aguase el día.
Como la Ermita del Buen Suceso
estaba cerrada decidimos tomar el primer café en el bar de enfrente. La verdad
es que se echa de menos el detalle de un pincho complementario con el que en otros sitios tienen la
deferencia de obsequiarnos -la crisis aprieta y no ahoga pero casi-. Queti,
siempre generosa, nos invitó ya que recientemente ha cumplido años, pocos según
las habladurías.
Después de reservar la
comida en Casa Senén de Vega de Gordón, llegamos hasta Busdongo, el pueblo de
nuestra amiga Lola y de algún otro que se ha dedicado a amasar una importante
fortuna. Frente a la carretera que va a Camplongo comenzamos la ascensión.
En amena charla, y sin darnos cuenta, llegamos a la cueva de la Peña El Rubio, llamada irónicamente Chalet Miramar, lugar donde los combatientes republicanos tuvieron el cuartel general y desde el cual libraron la última batalla en territorio leonés contra las tropas franquistas a mediados del mes de octubre de 1937. Allí queda una piedra que recuerda este suceso.
En amena charla, y sin darnos cuenta, llegamos a la cueva de la Peña El Rubio, llamada irónicamente Chalet Miramar, lugar donde los combatientes republicanos tuvieron el cuartel general y desde el cual libraron la última batalla en territorio leonés contra las tropas franquistas a mediados del mes de octubre de 1937. Allí queda una piedra que recuerda este suceso.
Pasando revista a la "tropa" |
Comentando aquellos
hechos y otros más recientes relacionados con aquellos parajes como la novela “Los girasoles Ciegos” y la película del
mismo nombre dirigida por del director José Luis Cuerda.
Con un último esfuerzo,
llegamos a la cima del Peña Laza donde nos sorprendió que hubieran colocado una
cruz de hierro con su crucificado correspondiente, que nada tiene que ver con
el entorno. Parece ser que se ha eregido en memoria de un nativo del pueblo de
Rodiezmo fallecido trágicamente en Madrid.
Las vistas desde la
cumbre eran admirables pero como una
niebla meona comenzaba a hacerse dueña del ambiente, muy pronto realizamos
el descenso, disfrutando de la presencia de hermosos caballos y de setas como
la lepiota, macrolepiota, rúsula y amanita muscaria.
Una vez en Busdongo,
tomamos una cerveza en el Maragato, mezcla de bar y tienda de utensilios y recuerdos.
La comida nos esperaba
en Casa Senén, en Vega de Gordón. Los garbanzos y el salmón fueron los platos
preferidos y nuestro enólogo profesional, Goyo, tuvo serias dudas al elegir el
vino ante las muy variadas y abundantes marcas que le presentaron. Se decidió
por un Rioja llamado Gloriosus.
Llegado el momento de
elegir la próxima ruta, optamos por Peña Orniz y Fuentes del Sil, en la comarca
de Babia.
Volvimos a León no sin
antes tomar la espuela en la
Venta de la
Tuerta.
En León, a 29 de
octubre de 2016, cuando los más afortunados disfrutan de un merecido descanso
hasta el martes próximo inclusive.
Urbano.