RUTA DEL PICO FELICIANO.
Fecha: 17-3-2018.
Componentes de la expedición:
Elisa, Goyo, Miguel Ángel, Mariví, Antonio, Urbano y la inseparable
Blacky.
Enfilamos la
carretera de Asturias y tomamos un café frente al santuario del Buen Suceso en
amigable charla. Después de pasar Pola de Gordón nos desviamos por la carretera
de Geras para volver a desviarnos a la derecha, por encima del río Casares y
seguir el cauce del arroyo Valcuevas, cuyos márgenes estaban cubiertos de nieve
que dificultaba la subida.
Cerca ya de la base
del Pico Feliciano, la abundancia de
nieve nos disuadió de seguir adelante y decidimos ascender a uno de los picos cercanos.
Allí repusimos fuerzas antes de comenzar la bajada por las márgenes del
mismo arroyo.
Llegados al punto de
inicio de la ruta, cambiamos nuestra ropa empapada y nos encaminamos hacia
Geras, donde tomamos una cerveza y
comentamos las incidencias del recorrido. Nos esperaba el puerto de Aralla y,
más adelante, los pueblos de la Comarca de Arbas, Rodiezmo entre ellos, lugar
de encuentro de la minería leonesa y asturiana
jaleada por políticos como Alfonso Guerra y donde no faltaba el
secretario de SOMA-UGT de Asturias, que tuvo sus problemas con La Fiscalía
Anticorrupción para explicar unos
dineros que aprovechó la ley del Ejecutivo para sacar a la lu.
Sin darnos cuenta
llegamos a Villamanín, capital de la Abadía de Arbas. Allí nos esperaba una
comida en el restaurante Ezequiel a base de pulpo, croquetas, cabrito, chivo y lubina, en
cantidades tan abundantes que al final nos dieron unos tapers porque nos era
imposible acabar con todo. Como amenazaba mal tiempo, y por aquello de que cada
mochuelo a su olivo, nos despedimos hasta la próxima que será después de las
vacaciones de Semana Santa.
En León, a 8 de abril
de 2018, cuando algunos intentan hacernos creer que en las vacaciones han ido a
Sicilia para apoyar a los tripulantes de la ONG Proactiva Open Arms y nosotros
nos lo creemos porque no es cosa nostra saber qué se guisa por aquella isla.
Urbano.