PEÑA UBIÑA LA GRANDE
Fecha: 22-9-2018.
Componentes de la expedición:
Nicoleta, Julio, Félix, César Trobajo, Elisa, Goyo, Miguel Ángel, María
Eugenia, Felipe, Queti, Mariví, Antonio, Urbano y nuestra inseparable Blacky.
A pesar de que el día se presentaba caluroso,
del acostumbrado madrugón, del puerto de la Cubilla y de pisar suelo leonés
envuelto en litigios históricos con el Principado de Asturias, hubo trece
sufridos montañeros que se propusieron llegar a la cima de Peña Ubiña la Grande.
En Campomanes, y a las 8 de la mañana, nos
citamos para vernos, tomar el primer
café y saludarnos. Hacía tres meses que algunos, por asuntos familiares, no se habían
dejado ver.
Enfilamos el puerto de la Cubilla adelantando a un grupo de ciclistas que, en
grupos reducidos, iban recorriendo un calvario de curvas y cuestas. A algunos
nos recordaba tiempos no muy lejanos en los que los domingos nos metíamos entre
pecho y espalda rutas similares.
Cuando llegamos a la casa de Mieres,
comprobamos que estaba cerrado el restaurante y las personas que solían subir
hasta allí para comer y pasar el día por esos parajes ya no estaban, sólo los
coches de los que habían llegado con la intención de subir al Peña Ubiña o
rutas similares, se encontraban aparcados.
La subida se realizó sin ningún problema. Los
que llegaron con las fuerzas mermadas decidieron hacerlo en mejor ocasión.
Era un día apropiado para la subida y es
posible que la realizaran unas cien personas a lo largo del día en diferentes
peregrinaciones, bien desde Pinos, o Torrestío, o Tuiza… y hasta hubo una
persona que subió desde Caldas de Luna.
El descenso se realizó sin ningún percance. Ya en la casa de Mieres, nos recuperamos con
unas ciruelas; los dueños de estanques, lagos, charcas o similares, se
dedicaron a la “contemplación” y
seguimiento de ranas que por allí había.
En Tuiza decidimos tomar una caña mientras
comentábamos las anécdotas del día. Camino del bar nos llamó la atención, en un
lugar prominente por encima del pueblo, una serie de gente sentada mirando con
prismáticos; luego nos informó el dueño del bar que se dedicaban a fisgar, algo
así como el club de sálvame de TV5.
Nos despedimos
hasta la próxima que si nadie lo remedia, será la Ruta del Arcediano, un maravilloso
recorrido por la comarca de Sajambre, una ruta fácil por un camino empedrado
para animar a todo el que quiera pasar un día agradable de puertas abiertas en
la montaña.
Recordamos que la anterior fue la ruta del Alba el 7 de
octubre del año pasado y se atrevieron con ella: Mercedes Huerga, Ana Isabel,
José Antonio López, Ana, Elisa, Goyo, Miguel Ángel, Mª Eugenia,
César Trobajo, Guti, Conchi Cabañero, Arturo, Cloti, Fátima, Manuel, Nicoleta,
Julio, Lola, Queti, Mariví, Antonio, César Felipe, Ángel Martín,
Ordás, Asun, Urbano y nuestra inseparable Blacky.
En León, a 12 de octubre cuando despedimos a
Froilán el santo y entramos de lleno en
la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad y demás gremios.
Urbano