RUTA 6. CURSO 4º
PICO EL ALTICO (BARRIOS DE GORDÓN)
Fecha: 21-1-2017.
Componentes
de la expedición: Elisa, Goyo, Mariví, Antonio, José Antonio, María Eugenia,
César Felipe, César Trabajo, Lucía, Miguel Ángel y Urbano.
Con el deseo de tener un buen
día, como así fue, nos reunimos frente a la ermita del Buen Suceso en Huergas
de Gordón para tomar el primer café de la mañana.
Ya entonados, nos dirigimos a La Pola de Gordón, lugar
donde se halla el ayuntamiento del contorno, un pueblo que tuvo su auge cuando
estaban abiertas las minas, después se recuperó con el macro proyecto de los
túneles que permitirían unir Asturias y León mediante el Ave. En estos tiempos
se nota que el paro es grande en la zona.
Nuestro destino es Barrios de
Gordón, llamado así por los numerosos y dispersos grupos de casas que lo
forman. Aquí dejamos los coches y nos disponemos a subir a la Peña “El Altico”,
con una altitud de 1845 metros.
La subida es fácil, pero hay
que ir con cuidado ya que en el último tramo la nieve hace acto de presencia.
Poco antes de hacer cumbre, descansamos y reponemos fuerzas con un ligero
tentempié. Un último esfuerzo y llegamos
a la cumbre donde nos encontramos restos de parapetos, pozos de tiradores y
chabolas correspondientes a fortificaciones de la guerra civil.
Una cruz de hierro recuerda la memoria de los que dieron su vida
por estas tierras. Desde aquí se observa, a lo lejos, la Cruz de barrios de
Gordón, ubicada en el paraje denominado
Los Covachones de la Rebanquilla
y sobre los restos del castillo de Gordón. Será por cruces…
Después de un breve descanso y
como el tiempo está desapacible, comenzamos la bajada con algún que otro
resbalón por culpa de la nieve de la que ya se estaban quitando de encima los arándanos,
una planta muy común por estos parajes junto con el brezo, piorno y el enebro
rastrero.
Una vez que nos cambiamos, nos desplazamos hasta Pola de Gordón
donde contemplamos algún mural sobre la vida en estas latitudes durante la
guerra civil, es un proyecto de señalización de patrimonio bélico de la Guerra
Civil llamado “Trincheras de Gordón”, una colaboración entre el Ayuntamiento de
La Pola de Gordón con el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino, a través de los convenios firmados con las Reservas de Biosfera Españolas. Como es costumbre, tomamos una caña para matar la sed, esta vez en el Mesón de Miguel, sede de la peña madridista del pueblo.
La Pola de Gordón con el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino, a través de los convenios firmados con las Reservas de Biosfera Españolas. Como es costumbre, tomamos una caña para matar la sed, esta vez en el Mesón de Miguel, sede de la peña madridista del pueblo.
Cansados pero satisfechos, nos dispusimos a comer en Casa
Senén, un lugar que ya hemos frecuentado otras veces donde nos dieron un menú casero
excelente. Los garbanzos y el gallo fueron los más solicitados. Trato agradable
y postres caseros estupendos. Tienen dos comedores sin pretensión pero muy
limpios. La comida estaba muy bien elaborada. Para repetir. En el ágape
disfrutamos de la agradable compañía de Manolo, el hermano de Antonio.
Aunque el tiempo era agradable, no nos quedaba más remedio que despedirnos de la comarca de Gordón con la intención de volver en cualquier momento. Acordamos que la próxima salida se decidirá el martes cuatro de febrero tomando un cafelito en el Cafelito.
En León,
a 10 de febrero de 2017, cuando nos
amenazan con que por fín nos vamos a enterar de lo que es el invierno.
Urbano.