RUTA SENDA DEL ARCEDIANO.
Fecha: 20-10-2018.
Componentes de la expedición: Jesús, Ester,
Begoña, Pablo, José Antonio López, Elisa, Goyo, Miguel Ángel, Mª Eugenia,
Conchi Cabañero, Arturo, Nicol, Julio, Queti,
Mariví, Antonio, César Felipe, Mayela,
Asun, Urbano (y echamos de menos a
Blacky).
A las ocho de la mañana comenzó el autobús a
recoger a los diversos grupos en que nos habíamos dividido para nuestra
comodidad. Esta vez decidimos dejar el coche. Riaño fue el lugar elegido para
tomar el primer café de la mañana y contemplar el pantano, que este año, gracias
a las abundantes lluvias y a pesar de los regadíos, se encuentra bastante lleno.
En el puerto de El Pontón comenzamos la Ruta de la Senda del Arcediano.
Esta senda discurre por la comarca de Sajambre
(León) y el concejo de Amieva (Asturias), tiene origen romano y fue el camino
real de comunicación entre la zona oriental de Asturias (Arriondas, Cangas
de Onís, …) y la Meseta Castellana, por donde transitaban caminantes y caballería.
Debe su nombre a Don Pedro Díaz de Oseja, ARCEDIANO de Villaviciosa que
reserva en su testamento partidas para la reparación y mantenimiento de la
ruta. Actualmente está bastante bien conservada y se sigue trabajando para su
conservación.
Es una senda amplia, a veces empedrada, que
discurre al lado de la carretera que cruza en dos ocasiones. Tiene un recorrido
cómodo y sombrío, y no presenta grandes desniveles.
En un punto determinado nos desviamos para
tomar un tente en pie y subir a La Pica Ten en cuya base están colocando mesas
y bancos. La ascensión no presenta ninguna dificultad, hay tramos donde han
colocado balaustradas. En la cima están
haciendo un mirador. Dentro de poco pondrán un teleférico, un ascensor o un
tren cremallera, como en el pueblo de Bulnes; aunque, en honor a la verdad, los
dos miembros del grupo que subieron a este último pueblo, la hicieron por el
camino de toda la vida, todo de cara a promocionar el turismo que en estos
parajes es un freno a la despoblación.
Nuestro recorrido, aunque la senda sigue descendiendo hasta Amieva,
acaba en Oseja, el pueblo más importante del Valle de Sajambre, y en el que este
escribano tuvo la suerte de vivir una temporada larga gracias a que en el año
1975 la universidad de Valladolid fue “esteruelizada”. Este valle se dedica
fundamentalmente a la ganadería, pero se observa en el ambiente un crecimiento
de bares y tiendas que atraen al turismo de fin de semana.
Satisfechos de la caminata, nos quedaba rematar
la faena reponiendo fuerzas para lo que elegimos el restaurante El Arcediano,
donde nos sirvieron fabada, ensalada y de segundo cabrito, escalopines. Todo
acompañado de un vino riojano.
Como quiera que el grupo suele moverse en la
frontera con Asturias, me voy a permitir el atrevimiento de indicar unas
palabras en bable de algunos árboles que hemos visto durante el recorrido.
Carrasca: Encina
(Quercus ilex).
Carrascu : Acebo (Ilex equifolium).
Carbayu
: Roble común (Quercus robur).
Ablanéu :
Abellano.
Cariueta: Enebro rastrero
(Juniperus communis ssp. alpina),
En León, a 7 de noviembre, cuando el frío nos
recuerda los tradicionales magostos,
para algunos amagüestos, aunque no tardando mucho a nivel internacional diremos,
si Dios no lo remedia, “chestnut party”……