RUTA 19. CURSO 3º
PICO GALLO
Fecha: 5- 3 -2016
Componentes de la expedición:
Antonio, Mariví, Elisa, Goyo, C. Felipe y la perrita Blacky.
En una mañana de marzo, con el cielo encapotado
amenazando con la borrasca de nieve, el
diezmado, pero aguerrido, grupo de montañeros, se dispone a coronar “ Pico Gallo”.
Después de haber tomado el matinal café en
Matallana, dejamos los coches en Almuzara
y, sin miedo a las blancas briznas que
descienden silenciosas del plomizo cielo, emprendemos la subida a las
9:30 horas.
Aunque la ruta, según nos informan los
expertos, no es muy dura, la nieve traba nuestros pies desde el inicio de la
subida. Vamos hollando la inmaculada nieve caída por la noche. Los pies se
hunden en el algodonoso manto y sufrimos hasta conseguir encontrar el camino.
La alfombra blanca lo sigue adornando, pero las pisadas son más firmes y el esfuerzo menor.
Seguimos, un buen trecho, el silencioso
camino. Disfrutamos del paisaje y de los esporádicos rayos que, a veces, el sol
dejaba escapar. Luego, abandonando el
camino, iniciamos una subida pindia por un robledal que nos condujo a la
despejada collada desde la que pudimos admirar el nevado valle que conducía a
Getino y los alejados tejados, pintados
de blanco, de sus casas.
No eran muchos los kilómetros que habíamos
recorrido, pero el esfuerzo realizado, con la dificultad añadida de la nieve,
sí había hecho mella. Así que, al refugio de unos pinos, comimos el bocadillo del mediodía, mientras una repentina borrasca extendía sábanas
blancas sobre unas ya cargadas ramas.
Sin pensarlo mucho, iniciamos el
descenso en dirección a Cármenes. La bajada fue, la mayor parte del recorrido,
por el camino, lo que no impidió que el esfuerzo continuara porque el espesor
de la nieve acumulada era importante. Hacia la mitad del descenso, Goyo y
Mariví metieron la directa intentando huir de las ráfagas de viento que
espolvoreaban la inestable nieve
e hicieron que la incansable
Blacky subiera y descendiera,
constantemente, para que el pequeño
grupo no se disgregara.
Después de 12 kilómetros recorridos y mucha
nieve pisoteada, llegamos a Almuzara, después de haber paseado y admirado los edificios
de la capital, Cármenes, a las 15:00 horas de la
tarde.
En el restaurante “los Argüellos”,
disfrutamos de un rico pulpo a la brasa y de una riquísima carne de buey
mientras, por los ventanales, veíamos cómo la nieve seguía acariciando el
blanco el jardín.
Para finalizar un magnífico y, este año, inusitado día de nieve, nos
detuvimos la estación de Pedrún y, al
rescoldo de la chimenea, disfrutamos de una amena charla y fijamos el calendario de la próxima salida
que será el 29 de marzo. Esperamos que ya con tiempo primaveral.
¡Feliz viaje a los que “bajan al moro”
y vertiginosos descensos para los
esquiadores.
Los demás nos conformaremos con brindar
con limonada….. . No queremos cometer más crímenes…..
Felipe
Por si fuera de interés para ustedes, sus compañeros de rutas o los lectores de su web, tengo publicado plantararboles.blogspot.com y yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com
ResponderEliminarEl primero es un manual sencillo para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles autóctonos de nuestra región. Salud, José Luis Sáez Sáez.