SALIDA AL PICO RUNCIÓN.1 DE JUNIO DE 2024
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Componentes de la expedición: Alba, Mario, Nicoleta, Julio, Felipe, Mª
Eugenia, Queti, Mariví, Miguel Ángel, Antonio
y Urbano, con la compañía virtual de Elisa,
Goyo y Cloti.
Propuesto estaba de vernos las caras en el bar
Las Cerezas de Boñar.
Aunque faltaron tres personas esta vez se nos
unieron dos parejas, Alba, Mario, Nicoleta y Julio, profesores de instituto,
tan jóvenes que actualmente siguen ejerciendo la docencia. Aprovechamos la
ocasión para felicitar a Nicoleta por su aprobado en las últimas oposiciones.
El punto de inicio fue el pueblo de Isoba,
cerca ya de la Estación Invernal y de Montaña de San Isidro. Enseguida llegamos
a los márgenes del lago Isoba donde vimos una réplica de un chozo de pastor,
antigua construcción rústica circular hecha del material existente en los
alrededores donde el pastor, lejos de su
casa, pasaba varios meses al año
cuidando el ganado. Como únicas comodidades disponía de un hueco de ventilación, un suelo de tierra apisonada
y una pequeña lumbre. Solían estar adosados a un corral formado por
paredes de piedra, donde encerraban el ganado por la noche para resguardarlo
del frío y de la visita inoportuna de los lobos. Su puerta estaba orientada al
este para que el sol despertara al pastor.
Al lago, del mismo nombre que el pueblo, no le falta
la leyenda sobre su origen que, de
generación en generación, se trasmite en los filandones de las noches invernales, y consiste en que un día
unos peregrinos de camino hacia Santiago
acertaron a pasar por el pueblo de Isoba. Confiados en que allí les darían
comida y cama, procedieron a preguntar casa por casa quedando sorprendidos de
que siempre eran recibidos con el mismo soniquete, “Dios te ampare, hermano”. Hartos,
lanzaron la maldición de que desde las montañas colindantes, brotara tanta agua
que el pueblo quedase anegado en las profundidades de un lago. Sólo se salvaron el cura y una mujer de
dudosa reputación que vio cómo su cabaña ganadera aumentó como premio a la
acogida de los peregrinos.
Poco a poco fuimos ascendiendo hasta el
pico Los Niales mientras nos íbamos aligerando de ropa innecesaria ante el
calor de la jornada.
Las
abundantes lluvias habían producido un espectacular rebrote de los brezos,
piornos y demás especies de la flora que adornaban el camino.
Una vez en la cima del pico, nos dispusimos a
reponer fuerzas y contemplan el paisaje florido y verde de los alrededores.
Desplazándonos por senderos entre las plantas y
sin perder altura, llegamos a la falda del pico Runción, una inmensa mole de
piedra que nos recuerda a Peña Ubiña. Aunque empinada, su ascensión no es
complicada, hay que hacerlo despacio y con cuidado. Volvimos a disfrutar en la
cima del despertar de la naturaleza.
A la vuelta, que hicimos por el mismo camino,
nos dimos cuenta de que la cima del pico Los Niales está rodeada de trincheras
que debieron cumplir su función en la Guerra Civil y ahora a penas se notaban.
Antonio nos comenta que, cerca del lago, hay una casamata desde donde
controlaban el tráfico las fuerzas republicanas.
Sin darnos cuenta llegamos al punto de partida,
nos cambiamos y, como después de la caminata realizada necesitábamos reponer
fuerzas, nos dirigimos al restaurante La Braña, situado en la Raya, ya en zona
asturiana, en donde nos había reservado
sitio y una suculenta comida a base de :
Cordero guisado
Bacalao con pisto
Fabada asturiana,
Ensalada de langostinos
Y bacalao entre otras “delicatessen”
“Fartucos”, volvimos a León, comentando que la
ruta de hoy había merecido la pena, y pena va a darnos la próxima, que será la
última antes de que disfrutemos de un periodo de descanso que, para algunos, ya
no serán las vacaciones escolares, volveremos a Babia para discurrir por los
alrededores de Las Verdes y, quien desee y pueda, un poco más allá. Café a las
9 en el Moriscal y comida en Huergas a
la hora que diga Miguel Angel que para esos menesteres es un lince.
En León, a 11 de junio de 2024, cuando ya
sabemos el resultado de las Elecciones Europeas y España, por esta vez y,
aunque sirva de precedente, nos hemos salvado.
No así el resto de Europa que, quien más y
quien menos, siente que ya están aquí y con la intención de quedarse.
Ya han rodado cabezas, la penúltima la de Yoli.
Y rodarán más.
Como traca final, Macrón dimite y convoca
elecciones. El presidente del partido republicano francés quiere pactar con la
extrema derecha francesa y se le echan encima varios correligionarios, mientras
la izquierda francesa intenta formar un frente nacional para presentarse a las
elecciones.
Urbano